miércoles, 6 de febrero de 2019

APRENDER A PEDIR PERDÓN

   En nuestra clase tenemos un rincón dónde "refugiarnos" y recuperar la calma cuando nos encontramos excesivamente excitados o quizás un poco tristes, o muy tristes, o enfadados... lo llamamos LA JAIMA DE LA CALMA.

    Allí tenemos algunas cosillas como el frasco de la calma, las pelotas blanditas, el ratón suave... y a partir de hoy un elemento nuevo muy especial, con el que pretendemos solucionar los conflictos surgidos entre dos.

   Los conflictos son parte de la vida y cuando se manejan de manera adecuada producen, la mayoría de las veces resultados positivos para todos los implicados. La visión Montessori consiste en sacar partido de ellos, potenciando la autonomía y el desarrollo de habilidades sociales, en vez de recurrir a distraer o solventar los adultos el conflicto o, peor aún, forzar a "hacer las paces", ignorando el punto de vista de los implicados.

   Con nuestro rincón pretendemos fomentar el diálogo y la expresión de las emociones. En la Jaima de la calma buscamos a partir de ahora  desarrollar la expresión oral, la negociación, la inteligencia emocional y la empatía. 

   María Montessori tuvo siempre la inquietud de educar las emociones y con la idea de resolver los problemas de manera pacífica surgió en sus espacios " la mesa de la paz" en la cual se inspira este elemento nuevo del aula.

   Pero muchas veces a los niños y niñas nos cuesta mucho menos expresarnos si en lugar de tener que hacerlo directamente utilizamos el juego, por ejemplo con marionetas y ¡Así lo hemos hecho!

  La forma de introducir esta nueva función de LA JAIMA DE LA CALMA  ha sido a través de un cuento que nos entusiasma de Norbert Landa y Tim Warnes: ¿ME PERDONAS?

   En él vimos como Oso y Conejo comprendieron que era mejor hablar y expresar lo que sentimos que pelearse y  después de conocer la manera en que se ha sentido el otro con nuestra actuación es más fácil pedir perdón y perdonar...

   Pensamos que Oso y Conejo serían unos buenos "interlocutores" para ayudarnos  en nuestras resoluciones de conflictos y la bruja Tapita nos trajo el regalo perfecto.

   Ella casi siempre se lleva los cuentos que nos trae para que los puedan conocer niños y niñas en otros coles, pero esta vez nos los ha dejado a Oso y Conejo para ayudarnos en los problemas con los amigos.


    En la Jaima, los que queramos podemos acudir y representar con Oso y Conejo lo que nos ha pasado, solucionarlo, pedir perdón y perdonarnos.

   A los niños y niñas se nos olvidan pronto las ofensas de nuestros amigos, nuestras ganas de jugar y ser felices está por encima de nuestro orgullo, pero hablar de lo que ha pasado nos ayuda a crecer dando importancia a saber pedir perdón y a saber perdonar, a pensar en el diálogo como el medio principal para resolver los conflictos, a saber escuchar los motivos y razones del otro, a saber respetar los diferentes puntos de vista...







   

2 comentarios:

  1. Hola, me gusta mucho la idea. Gracias por compartir. Un saludo

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    1. Gracias a ti, Miren y todo tu trabajo en el gran empeño de compartir recursos para diferentes proyectos.
      ¡Eso sí que es una idea genial!

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