Con anterioridad
a la realización de la actividad se han realizado diversas estrategias para el
reconocimiento de figuras planas durante los dos cursos anteriores y se han
llegado a enunciar: el círculo, el cuadrado, el triángulo y el rectángulo.
Los alumnos han llegado a memorizar
los nombres de las figuras y ahora quiero comprobar, con un nuevo desafío, si
saben aplicar lo que saben de las características de estas figuras.
Actividad 1
He cortado bastantes palitos de
madera (de pinchos morunos) de
diferentes longitudes, más o menos 10 de cada longitud y 6 longitudes
distintas.
Con los niños y niñas sentados en la
alfombra deposito todos los palos en el centro y digo:
Vamos a realizar con estos palos, figuras cuyo nombre conocemos todos:
CÍRCULOS, CUADRADOS, RECTÁNGULOS Y TRIÁNGULOS.
Todos coinciden rápidamente en que
no podemos hacer círculos porque:
- Los palos son duros y no se puede hacer
“así”.
- Se rompen.
- Todos son rectos.
En un segundo empiezan a hacerlos,
surgen cuadrados por la alfombra y parece que no hay dificultades. Cuando
escasean los palitos empiezan a surgir los problemas:
- Ya no se pueden hacer más.
- Si, todavía se puede hacer uno
grande.
Valentín intenta hacerlo, algunos
niños colaboran:
- Tiene que ser los cuatro iguales y
ahí te falta un trozo “chiquitín”
- Pero,… júntalos así.
¿Por qué ya no hacéis más? – les pregunto.
- Ya no se puede
Alguno lo
sigue intentando…
- No se puede porque no son iguales.
Vuelvo a
preguntar: ¿Ninguno es igual?
- Sí, este y este sí.
- ¡Y este!
- Pero no son cuatro.
Deshacemos los cuadrados e invito a
los niños a hacer rectángulos, se origina más conflicto a la hora de elegir los
palitos porque algunos quieren acaparar muchos con el fin de que no les falten.
Comienzan a aparecer rectángulos de
diferentes tamaños en la alfombra, algunos niños corrigen a otros:
- Así no es.
- Ese es demasiado pequeño
- Mayte, Dani ya no puede hacerlo
porque los palos que quedan son muy grandes y sólo hay uno más pequeño.
- No ves que este es más pequeño que
este pero este le atraviesa.
- Eso es un barco.
- El tuyo parece un columpio.
- Has hecho trampa.
Efectivamente, uno de los niños para construir el rectángulo
ha utilizado más de un palito para poder alargar dos de los lados paralelos.
¿Por qué es trampa? Les pregunto
- Porque ha cogido más palos
- Porque se tienen que coger cuatro
Pero… Ian ha hecho un rectángulo ¿No? – les vuelvo a preguntar
- Sí, pero no vale.
Tengo que reconocer ante los niños
que yo no había dicho, cuántos palos
debían utilizar, si no que: “Construyeran rectángulos” por tanto el rectángulo de Ian vale como los
demás.
Continuamos la actividad deshaciendo
los rectángulos obtenidos y ahora sí que en la orden dejo claro:
“Vamos
a construir triángulos pero no se puede
poner un palito a continuación de otro para hacerlo más largo”,
les
enseño un ejemplo en la alfombra de dos palos unidos para aumentar la longitud,
pero evito decir que sólo se pueden utilizar 3 palitos.
María
pregunta: ¿Pero con la punta así para
arriba?
¿Qué punta? – le digo y vuelvo a repetir la orden
tal y como la he formulado anteriormente.
Comienzan a coger palos e intentar
construir triángulos, al observarlos compruebo que la mayoría buscan el hacerlos equiláteros y el
que coge palos de diferente longitud es porque no encuentra otros. Algún niño
intenta alargar algún lado con otro palo y otro le dice: ¡Qué eso no se puede!
Se escuchan comentarios como:
- Los tienes que juntar más, así.
- Este se sale
- Este es un
triángulo que ha perdido el pincho –
dice uno de los niños e intenta unir los dos
vértices que no se unían poniendo uno de los palos más pequeños.
David
comenta: Este triángulo es dificilísimo…
Les animo: ¿Cuántos palos tenéis que tener cada uno? Y si está tan claro que
tenéis que tener tres ¿Se puede saber qué pasa? Vamos a ver, Naiara ¿Cuántos
palos tienes?
- Tres, pero este se sale.
- Júntalos más
- no se puede.
- ¡Eh, ese es mío no me lo quites!
Paro la actividad y les digo: “Parece que no es tan fácil. Esta semana en
el rincón de juegos matemáticos cada equipo tendrá que construir triángulos
según la orden que se dé.”
Actividad 2
La actividad, en el rincón para los
distintos equipos consiste en construir triángulos.
1º Con tres
palos que pueden elegir libremente.
2º Tiene que
coger necesariamente 2 palos de la misma longitud y un tercero diferente.
3ª Los tres
palos deben tener diferente longitud.
Cuando dos equipos han pasado ya por
el rincón introduzco una variación y es dar las órdenes por escrito, pienso que
ya pueden leerlo y llevarlo a cabo. Las tarjetas las hago del modo siguiente:
ELIJE 3 PALOS Y CONSTRUYE TRIÁNGULOS
CONSTRUYE TRIÁNGULOS CON 2 PALOS IGUALES Y 1 DE DIFERENTE LONGITUD
CONSTRUYE TRIÁNGULOS QUE TENGAN LOS 3 PALOS DE
DIFERENTE LONGITUD
Las reacciones en el rincón de
trabajo son variadas, los niños están comprobando que no todos los palos valen
para hacer un triángulo, que depende de los que cojas,… Se ayudan unos a otros:
- ¿No ves que ese es demasiado pequeño?
- Ese se te sale y parece que has hecho un
“tipi” (comentario lógico porque estamos llevando a cabo un proyecto sobre
diferentes culturas y entre otros contenidos tenemos las viviendas).
- ¡Mira, a lo mejor vale este!
También aparece “la picaresca”. Me
acerco y le digo a un niño: Ahora tenías que estar haciendo uno con los tres
lados diferentes y esos dos lados son iguales…
- ¡No! – Me contesta rápidamente - ¡Mira! – coloca un palo junto a otro.
Como hacen para comparar las longitudes y me demuestra que hay una mínima
diferencia (Al parecer no he cortado los palos con demasiada precisión) - ¡Lo ves, este es más largo!
¿Qué puedo decir? Tiene razón.
Ahora el desafío se me plantea a mi: Hacerles llegar cómo deben elegir los palos. No creo que ellos solos
puedan llegar a la conclusión de que deben elegirlos de manera que la suma de
dos lados nunca sea de menor longitud que el lado restante... ¿O sí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario