martes, 10 de septiembre de 2024

MARIONETAS DE LOS DÍAS DE LA SEMANA

   Seguimos con nuestra adaptación al cole. Durante esta semana hemos seguido conociéndonos y sintiéndonos cada vez más a gusto y más integrados en la vida del grupo.

   Nos vamos adaptando a las rutinas y nos sentimos con más seguridad y confianza

   Durante los primeros días hemos conocido a cinco marionetas amigas que nos acompañaran durante toda nuestra Educación infantil, formarán parte de nuestra "familia escolar" y a las cuales pronto querremos mucho, muchísimo: LOLA LUNAR, MACARIO, MICAELA, JULIETA Y VICENTE.

    Cada día de la semana durante la Asamblea se despierta una marioneta diferente, duermen en un cestito todas juntas y cuando se despiertan se ponen en su casita: la casita del día de la semana que les corresponde.


   La idea original vino conmigo del colegio Santos Niños de Alcalá de Henares de donde llegue a este centro. Allí mis compañeros y compañeras de Infantil  utilizaban algo así.

   Al pensar en qué nombre poner a cada una imaginé que a los niñas y niñas les ayudaría a recordar si el nombre comenzaba como el día de la semana, eso ha funcionado fenomenal y cada una de las marionetas, además, tiene su propia misión y personalidad:


  LOLA LUNAR es la vaquita que se despierte los lunes , es muy curiosa y habladora, quiere saber muchas cosas, quiere que le contemos nuestras historias del fin de semana y le gusta que las contemos en orden, que respetemos los turnos. Le gustan las historias divertidas, la que no lo son tanto y más de uno le confiesa cosas que le preocupan o que le ponen nervioso...


 MACARIO es el pato sabio  ¡Todo lo que sabe! pero siempre quiere saber más... por eso nos anima a aprender cosas nuevas, y nos pregunta por muchas de las que estamos investigando. Macario es, como hemos dicho un pato sabio y nadie es sabio si se cree que lo sabe todo. El más sabio es el que nunca se cansa de aprender.


   


MICAELA es la cerdita aventurera, le encanta viajar, sobre todo con la fantasía y descubrir lugares, historias y aventuras maravillosas. A veces, le gusta que le contemos nuestros sueños, que también son una forma de viajar y le encanta escuchar cuentos.

  



 JULIETA es la rana, y es la poeta del grupo. A Julieta le gusta que las palabras rimen, que suenen bonitas. Le gusta también cuando se les pone música y ritmo o cuando se juega con ellas haciendo trabalenguas. ¡Nos enseña montones de poesías, de canciones, de adivinanzas...!

  


 VICENTE es el dragón valiente. Bueno... valiente, valiente no sabemos si es, pero es muy, muy simpático y gracioso. Con él puede pasar cualquier cosa. Los viernes no hay una misión especial y nos divertimos mucho en la asamblea con él.

   


   Hace años adaptamos una canción para cantar a cada marioneta y este año, Sara, "nuestra profe que mejor canta" nos ha prestado su voz para hacer esta peli y poder cantar en casa:




   ¡GRACIAS, SARA!

    Los niños y las niñas se aprenden mucho antes quién se despierta que los días de la semana y lo expresan de diferentes maneras, por ejemplo:

- "Nos vamos a la granja cuando se despierte Micaela"
- "El día de mi cumple es cuando se despierta Vicente"
- ¿A qué cuándo se duerman todas las marionetas y se despierte otra vez Macario es la fiesta del otoño?"

   O por ejemplo, la abuela que desesperada llega a la puerta de la clase y me dice: "No entiendo nada, Mayte, viene enfadado porque trae un plátano para el almuerzo y dice que el día que se despierta un tal Macario no es el día que se trae fruta".


   Hace un tiempo, en una entrada del blog de la página de "recuerdos de una maestra": CUANDO NOS TRAÍA LOS CUENTOS EL PAPÁ DE TAPITA , una antigua alumna ya graduada en bachillerato...
me preguntaba sobre estas marionetas, bueno en realidad "otras marionetas"...

   Aquí puedes ver lo que fue de ellas, María Bonache. Un fuerte abrazo.

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domingo, 1 de septiembre de 2024

ACOGIENDO A LOS NIÑOS Y NIÑAS QUE EMPIEZAN EDUCACIÓN INFANTIL

   Niños y niñas que en este año cumplen o han cumplido tres años se enfrentan este septiembre al comienzo de su escolarización, yo pronto conoceré a un grupo, mi grupo.

 
 La actitud intensa y llena de interrogantes por parte de todos, familias, niños y niñas, gradualmente se convertirá en una situación normalizada, siempre que pase el tiempo indicado para que todos y cada uno vivan la experiencia del acogimiento y del estímulo para progresar y adaptarse. 

   Esto sólo puede ocurrir desde el profundo respeto a los procesos madurativos y a cómo cada individuo desarrolla este proceso de adaptación. Cada niño y niña es diferente y sus necesidades también son diferentes. Las realidades, las expectativas y las necesidades de cada familia son diferentes.. La adaptación de cada niño es única y singular y por esta razón no podemos plantearnos este periodo como algo único y acabado que ya hemos realizado en otras ocasiones Cada vez que nos enfrentamos a un nuevo grupo y a su "periodo de adaptación" este será "otro", será un tiempo nuevo para aprender .

 
 Para poder ajustar con acierto nuestra intervención debemos observar muy bien a esos niños y niñas que llegan a nuestro espacio, nuevo y desconocido para ellos, que les puede crear inseguridad, intranquilidad, nerviosismo. Debemos estar atentos a cada gesto, expresión o palabra que nos pueda dar pistas de como actuar en cada caso y darles el tiempo y el clima para que sean ellos mismos y confíen en nosotras. El periodo de adaptación es una fase más en el proceso  que ayuda al niño a conocerse a sí mismo, a crecer y enriquecerse con las experiencias que ese momento concreto de la vida le ofrece. y no debe verse como una traba, como un obstáculo a superar.

   La paciencia en este periodo de tiempo es fundamental por parte de todos: habrá niños que necesiten medio curso para encontrarse realmente seguros y confiados, habrá quien en seguida establezca vínculos afectivos con adultos o con otros niños, habrá quien en los primeros días venga feliz y le venga más adelante la ansiedad y los llantos, habrá quien no quiera separarse de "sus cosas", habrá quién se muestre agresivo ante el temor a lo desconocido, habrá quien se encuentre más o menos tranquilo y confiado en el aula pero se sienta desorientado y perdido en el patio, habrá... ¡Tantas maneras diferentes!

   Para facilitar la incorporación durante los primeros días el Equipo de Educación Infantil programamos LA ENTRADA ESCALONADA en la que los niños y niñas acuden al centro en pequeños grupos, en horarios reducidos, esto nos permite a las tutoras conocer mejor a los alumnos e identificar mejor sus necesidades y a los niños incorporarse, podríamos decir, de una forma menos traumática. El objetivo es:  que se queden con ganas de más, de regresar al día siguiente...

   Son pocos días y aunque somos conscientes que esto en algunas familias crea algunos problemas de organización de horarios, la experiencia nos dice que termina siempre siendo positivo para todos.

   Las familias pueden ayudar mucho en este proceso:

- Comenzar en casa: adaptando unos días antes las rutinas de sueños y comidas. Si el niño viene con sueño al cole difícilmente se puede sentir a gusto.

- Manifestar optimismo: Transmitiendo ilusión y no temores. Evitando frases como: "Cuando vayas al cole, ya verás te van a poner las pilas..." " A ver si te crees que eso te lo van a consentir en el cole"...
Cambiemos estas por: "¡Qué suerte, qué feliz vas a ser en el cole! ¡Cómo te lo vas a pasar!"...

- Intercambiar con la maestra cada día impresiones sobre aspectos y situaciones relevantes en la adaptación. respetando siempre que no debe hacerse en las entradas que son un momento en el que la tutora tenemos otras prioridades y no podemos atender bien a las familias. La hora de salida y recogida de los alumnos, cuando cada uno está ya con su familia es un momento perfecto.

- Ser puntuales: Es muy importante que todos los niños y niñas lleguen puntuales porque hay que evitar en lo posible cualquier situación que distorsione el buen fluir del grupo. y a la hora de las salidas en los primeros días crea mucha inseguridad en el niño observar que están "otros papás" y no los suyos.

- No dramatizar las despedidas: Hay que despedirse de forma natural, sin mentiras  o sin desaparecer cuando el niño está distraído. Cuanto más naturales sean las familias en este aspecto antes interiorizará el niño lo que supone el tiempo de la jornada escolar.

- No olvidar que el niño o la niña necesita ropa cómoda, que le haga sentirse autónomo para lavarse las manos, ir al baño, quitarse la zapatilla si le entra arena. Si se encuentra inseguro y no se comunica con la tutora y ante una necesidad debe pedirle ayuda, ¿Cómo crees que se puede sentir? ¡Cuántos niños y niñas que controlan esfínteres perfectamente cuando llegan al cole se hacen pis encima por este motivo!

   Y sobre todo familias: CONFIAR, confiar en que en el colegio se le cuidará, se le querrá y se le tratará con amor y respeto.