miércoles, 30 de enero de 2013

¡COMENZAMOS PROYECTO! DIA DE LA PAZ 2013

   Este curso hemos unido la celebración del día de la paz y la no violencia con el comienzo del proyecto del segundo trimestre.
   La canción del Himno de la alegría adaptando una letra para que los niños y niñas la canten con alusiones a las normas comunes del patio para una mejor convivencia durante los recreos nos ha servido para comenzar nuestro Proyecto.
   Algunos padres y madres del colegio se han ofrecido a representar una obra de teatro en la que interpretan a niños y niñas del colegio.
   La obra comienza con todos cantando la canción y de repente aparece LUCAS el curioso, nuestro personaje con el que hacemos las investigaciones y les pregunta que hacen y qué es esa bonita canción que están cantando.
   Los niños se lo cuentan y le dicen que la música es el HIMNO DE LA ALEGRÍA  y que es el Himno que utiliza la Unión Europea.
   A partir de ahí Lucas pregunta muchas cosas sobre Europa y sus países, su costumbres, etc... y Finalmente Lucas decide irse de viaje por Europa, recorrer muchos países para lo que hace su maleta y nos dice que nos enviará noticias desde cada país.
   Y para que sea más divertido Lucas viajará de un país a otro utilizando medios de transporte diferentes.


























DÍA DE LA PAZ 2013

   Para conmemorar este año el día escolar de la paz y la no violencia en todo el colegio hemos utilizado el lema CAMBIEMOS LA REALIDAD.
   Hemos contado el cuento de EL HOMBRECILLO DE PAPEL en todas las clases de infantil y hemos hecho un precioso mural en el patio.





lunes, 14 de enero de 2013

LAS FIGURAS PLANAS

   El objetivo para presentar a los niños y niñas este desafío es comprender que el número de lados es un requisito indispensable para formar una u otra figura en el plano pero que además estos lados tienen que reunir unas características específicas de equivalencias entre ellos.


   Con anterioridad a la realización de la actividad se han realizado diversas estrategias para el reconocimiento de figuras planas durante los dos cursos anteriores y se han llegado a enunciar: el círculo, el cuadrado, el triángulo y el rectángulo.
            Los alumnos han llegado a memorizar los nombres de las figuras y ahora quiero comprobar, con un nuevo desafío, si saben aplicar lo que saben de las características de estas figuras.

Actividad   1

            He cortado bastantes palitos de madera (de pinchos morunos)  de diferentes longitudes, más o menos 10 de cada longitud y 6 longitudes distintas.
            Con los niños y niñas sentados en la alfombra deposito todos los palos en el centro y digo:

Vamos a realizar con estos palos, figuras cuyo nombre conocemos todos: CÍRCULOS, CUADRADOS, RECTÁNGULOS Y TRIÁNGULOS.

            Todos coinciden rápidamente en que no podemos hacer círculos porque:
- Los palos son duros y no se puede hacer “así”.
- Se rompen.
- Todos son rectos.

         
   Entonces les digo: Bueno, hagamos cuadrados.

            En un segundo empiezan a hacerlos, surgen cuadrados por la alfombra y parece que no hay dificultades. Cuando escasean los palitos empiezan a surgir los problemas:
- Ya no se pueden hacer más.
- Si, todavía se puede hacer uno grande.
Valentín intenta hacerlo, algunos niños colaboran:
- Tiene que ser los cuatro iguales y ahí te falta un trozo “chiquitín”
- Pero,… júntalos así.
¿Por qué ya no hacéis más? – les pregunto.
- Ya no se puede
Alguno lo sigue intentando…
- No se puede porque no son iguales.
Vuelvo a preguntar: ¿Ninguno es igual?
- Sí, este y este sí.
- ¡Y este!
- Pero no son cuatro.

            Deshacemos los cuadrados e invito a los niños a hacer rectángulos, se origina más conflicto a la hora de elegir los palitos porque algunos quieren acaparar muchos con el fin de que no les falten.
            Comienzan a aparecer rectángulos de diferentes tamaños en la alfombra, algunos niños corrigen a otros:

- Así no es.
- Ese es demasiado pequeño
- Mayte, Dani ya no puede hacerlo porque los palos que quedan son muy grandes y sólo hay uno más pequeño.
- No ves que este es más pequeño que este pero este le atraviesa.
- Eso es un barco.
- El tuyo parece un columpio.
- Has hecho trampa.

Efectivamente, uno de los niños para construir el rectángulo ha utilizado más de un palito para poder alargar dos de los lados paralelos.
¿Por qué es trampa? Les pregunto
- Porque ha cogido más palos
- Porque se tienen que coger cuatro
Pero… Ian ha hecho un rectángulo ¿No? – les vuelvo a preguntar
- Sí, pero no vale.
            Tengo que reconocer ante los niños que yo no había dicho, cuántos palos debían utilizar, si no que: “Construyeran rectángulos”  por tanto el rectángulo de Ian vale como los demás.
           
            Continuamos la actividad deshaciendo los rectángulos obtenidos y ahora sí que en la orden dejo claro: 

“Vamos a construir triángulos  pero no se puede poner un palito a continuación de otro para hacerlo más largo”,

 les enseño un ejemplo en la alfombra de dos palos unidos para aumentar la longitud, pero evito decir  que sólo  se pueden utilizar 3 palitos.

María pregunta: ¿Pero con la punta así para arriba?
¿Qué punta? – le digo y vuelvo a repetir la orden tal y como la he formulado anteriormente.

            Comienzan a coger palos e intentar construir triángulos, al observarlos compruebo que la  mayoría buscan el hacerlos equiláteros y el que coge palos de diferente longitud es porque no encuentra otros. Algún niño intenta alargar algún lado con otro palo y otro le dice: ¡Qué eso no se puede!
                Se escuchan comentarios como:
- Los tienes que juntar más, así.
- Este se sale
- Este es un triángulo que ha perdido el pincho – 
  dice uno de los niños e intenta unir los dos vértices que no se unían poniendo uno de los palos más pequeños.


David comenta: Este triángulo es dificilísimo…

            Les animo: ¿Cuántos palos tenéis que tener cada uno? Y si está tan claro que tenéis que tener tres ¿Se puede saber qué pasa? Vamos a ver, Naiara ¿Cuántos palos tienes?
- Tres, pero este se sale.
- Júntalos más
- no se puede.
- ¡Eh, ese es mío no me lo quites!
            Paro la actividad y les digo: “Parece que no es tan fácil. Esta semana en el rincón de juegos matemáticos cada equipo tendrá que construir triángulos según la orden que se dé.”


Actividad  2

            La actividad, en el rincón para los distintos equipos consiste en construir triángulos.
1º Con tres palos que pueden elegir libremente.
2º Tiene que coger necesariamente 2 palos de la misma longitud y un tercero diferente.
3ª Los tres palos deben tener diferente longitud.
           
 Cuando dos equipos han pasado ya por el rincón introduzco una variación y es dar las órdenes por escrito, pienso que ya pueden leerlo y llevarlo a cabo. Las tarjetas las hago del modo siguiente:

ELIJE 3 PALOS Y CONSTRUYE TRIÁNGULOS

CONSTRUYE TRIÁNGULOS CON 2 PALOS IGUALES Y 1  DE DIFERENTE LONGITUD

CONSTRUYE TRIÁNGULOS QUE TENGAN LOS 3 PALOS DE DIFERENTE LONGITUD

          


  Las reacciones en el rincón de trabajo son variadas, los niños están comprobando que no todos los palos valen para hacer un triángulo, que depende de los que cojas,… Se ayudan unos a otros:

- ¿No ves que ese es demasiado pequeño?
- Ese se te sale y parece que has hecho un “tipi” (comentario lógico porque estamos llevando a cabo un proyecto sobre diferentes culturas y entre otros contenidos tenemos las viviendas).
- ¡Mira, a lo mejor vale este!
           


    También aparece “la picaresca”. Me acerco y le digo a un niño: Ahora tenías que estar haciendo uno con los tres lados diferentes y esos dos lados son iguales…
- ¡No! – Me contesta rápidamente - ¡Mira! – coloca un palo junto a otro. Como hacen para comparar las longitudes y me demuestra que hay una mínima diferencia (Al parecer no he cortado los palos con demasiada precisión) - ¡Lo ves, este es más largo!

             ¿Qué puedo decir? Tiene razón.

   Ahora el desafío se me plantea a mi: Hacerles llegar cómo deben elegir los palos. No creo que ellos solos puedan llegar a la conclusión de que deben elegirlos de manera que la suma de dos lados nunca sea de menor longitud que el lado restante... ¿O sí?