sábado, 5 de noviembre de 2016

UNA SEMANA... CORTITA

   Cuando llegamos al cole después del puente fue algo raro para nosotros, Lola y Macario estaban despiertos porque se habían despertado sin que estuviéramos en el cole... Entonces ¿Hoy quién se despierta?

   ¡Claro! cantamos la canción y se despertó Micaela. Estaba muy contenta porque dice que siempre es a Lola a la que le contamos lo que hemos hecho con la familia durante el fin de semana y este había sido un fin de semana muy largo y especial y tendríamos muchas cosas que contar y... ¡Se las íbamos a contar a ella! ¡Qué bien!

   "Cuando contáis las noticias el día que se despierta Lola ¿ómo lo hacéis?" nos preguntó y nosotros le enseñamos el sombrero negro y le dijimos que sólo puede hablar el que se pone el sombrero y los demás tienen que estar atentos y escuchar.

   "Hoy vamos a aprender a contar las cosas siguiendo el orden en el que estamos sentados" dijo, "he estado viendo a mi familia en el pueblo y he venido acompañada y os  he traído un regalo."

  

    Era un regalo muy raro que traía su primo Manchitas... ¡Manchitas, sí! ¡El que jugaba al escondite con Wibbly y se escondía en la ducha!





  


Era una cuerda con unos botones que todos y todas podíamos agarrar sentaditos en la alfombra. Empezó uno contando su historia y luego le pasaba los botones al siguiente. Todos escuchábamos al que contaba su noticia y cuando nos llegaban los botones contábamos la nuestra. ¡Nos encantó! y escuchamos genial a los amigos y amigas.




   
  
    Un cuento muy divertido de la semana ha sido: ¡SI ERES FELIZ Y LO SABES! de Jan Ormerod y Lindsey Gardiner. 

   Es sobre una  niña que afirma en la primera página: «Si eres feliz, tienes que aplaudir» y en las siguientes, ocho simpáticos animales manifiestan su desacuerdo y explican sus particulares modos de expresar la felicidad: mover la cola, las orejas, golpearse el pecho, entre otras. Todos nos invitan a movernos y a recitar los textos llenos de musicalidad. La composición de cada escena juega con tipografías diferentes que ayudan a distinguir el estribillo, lo que dice el personaje y la onomatopeya que simula la acción propuesta.


   También hemos conocido a Bartolito un gallo muy despistado al que tenemos que enseñar a cantar:


   Y el viernes el tiempo nos advirtió que los fríos días del otoño están llegando ya...


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