miércoles, 20 de noviembre de 2019

ESTOY CONTIGO Una reflexión sobre la tristeza

   Este miércoles la Brujita Tapita nos ha traído un cuento muy, muy, muy especial: ESTOY CONTIGO de Cori Doerrfeld.


  Una reflexión universal y profundamente conmovedora sobre la tristeza y la empatía.

   Cuando todo se vuelve patas arriba, Taylor no sabe a quién recurrir. Los animales creen tener la solución perfecta. La gallina quiere hablar sobre el tema, pero a Taylor no le apetece charlar; el oso opina que Taylor debería enfadarse, pero esta tampoco parece la mejor opción... Uno tras otro, todos los animales intentan decirle a Taylor cómo actuar, y uno detrás de otro, todos fallan. Entonces llega el conejo y se sienta a escuchar en silencio. íJusto lo que Taylor necesitaba! 

   Este cuento hace referencia a todas aquellas situaciones que vivimos y que desencadenan una u otra emoción. En ese momento necesitamos tiempo, parar para poder conectar con nosotros mismos y estar seguros de lo que sentimos.


   Alguien a nuestro lado que nos apoye sin interferir, ni juzgar es de gran ayuda. Sentirnos acompañados en nuestra reflexión pero sin decirnos que es lo que tenemos que sentir...

   Gracias a la silenciosa presencia del conejo, Taylor es capaz de expresar lo que realmente siente, que como pasa frecuentemente en la vida real no es solo una emoción sino una mezcla de ellas que llevan a sentimientos diversos.

   Uno de los pilares fundamentales de la educación respetuosa es la escucha, los niños y niñas deben sentirse escuchados para ser los protagonistas de su propio proceso emocional y su propio aprendizaje en la gestión de las emociones.


   Las ilustraciones del cuento, reflejan de manera tan maravillosa lo que acontece que casi se puede contar sin palabras.

   Un cuento que emociona de verdad y que debería estar en la biblioteca de cualquier niña o niño para echar mano de él de vez en cuando.





   En el siguiente enlace podéis verlo en vídeo, pero os aseguro que jamás tendrá el encanto y la magia que contado en el regazo de papá o mamá, en una tarde, en una noche, al abrigo de la manta... ¿Quién sabe dónde? lo que sí es seguro es con quién.


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