martes, 30 de abril de 2019

UNA MAÑANA CONOCIENDO A FRANCISCO SOBRINO

“Los artistas somos los alquimistas del siglo XX”
Era esta una de las frases más recurrentes dentro del discurso elaborado por Francisco Sobrino. Con esta declaración se aupaba a una enigmática posición de privilegio que se asentaba en la tradición científica más antigua.
Sobrino el alquimista era un científico que, encerrado en su estudio, se enfrentaba a la difícil tarea de elaborar fórmulas, definir y concretar formas, combinar colores, y de crear figuras estéticas que hicieran más agradable la existencia a sus congéneres.
En definitiva, logró fraguar en su crisol la “piedra filosofal” con la que convertir en bello todo aquello que concebía y surgía a su alrededor, y con la que, por supuesto, ha alcanzado la inmortalidad.

   Hoy hemos visitado el museo FRANCISCO SOBRINO en Guadalajara. Francisco era un señor que nació en Guadalajara el siglo pasado nos ha explicado Lidia, nuestra guía y aunque vivió en otros países como Argentina, donde estudió Bellas Artes o Francia quiso que muchas de sus obras terminaran expuestas en la ciudad donde nació.

   Sus obras nos gustan mucho a los niños y niñas porque o están llenas de color o sus formas las hacen realmente divertidas para nosotros y nosotras. Y esa manera en la que consigue que parezca que se mueven nos fascina.

   La primera parte de la visita ha consistido en un pequeño acercamiento a la figura de Francisco Sobrino y a qué es un museo, realizando nosotros mismos por equipos una obra escultórica y haciendo "nuestra propia exposición", para después realizar un  recorrido  por las salas del museo basado en la experiencia, descubrimiento y participación ¡Hasta nos hemos metido en una obra de arte por dentro!
¿Qué?  ¿Qué no os lo creéis?. 




















Y aquí estamos dentro de la escultura ¡Mirad! ¡Era muy divertido!



   Durante la segunda fase, hemos llevado a cabo un taller didáctico cuyo objetivo es profundizar en los contenidos presentados en el mensaje expositivo.

   Los objetivos de este taller son:


Despertar el interés por el arte contemporáneo.
Familiarizarse con las obras de Francisco Sobrino. 
La necesidad de colaborar en equipo para crear una obra de arte.

   Desde el equipo del museo  quieren enseñar:

El mundo del arte a los más pequeños desde una perspectiva lúdica y creativa a través del cromatismo y sus componentes de tipo afectivo. 
La vinculación entre las diferentes tonalidades y la emoción. 
Colores primarios y secundarios; y, su combinación.
Descubrir qué gamas predominantes empleaba Francisco Sobrino.
 Las formas geométricas básicas y tipos de trazo.






   Papá, mamá ¿A qué habéis visto esta escultura alguna vez? ¿A qué sí?
Pues... ¿Adivináis quién es el artista que la diseñó?
Obra de Francisco Sobrino (1989) en el kilómetro 53 de la autovía A-2/E-90 (Guadalajara).


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