miércoles, 29 de mayo de 2024

UNA CARICIA ES UNA ARMA PODEROSA

 


   Pensemos cómo nos gusta que nos traten. Si a cada cual nos agrada que nos cuiden, nos mimen y nos den afecto, ¿por qué no vamos a educar a nuestra infancia para que haga lo mismo y sean capaces tanto de recibirlo como de darlo?

   Una caricia es un arma de poder, un gesto esencial que encierra todo un mundo de emociones de equilibrio interno y bienestar psicológico. Esta necesidad de reconocimiento, y por tanto, de hacernos visibles y amados por la sociedad, es algo que nos va a caracterizar toda la vida.

   El modo en que una persona ha recibido sus caricias y ha sido tratado a lo largo de su infancia, determinará también la forma en que las espere de los demás y las ofrezca.

   Si no las ha recibido nunca es muy posible que no sepa cómo ofrecerlas, pero su necesidad por recibirlas será sin duda muy intensa a pesar de no reconocerlo. Es algo complejo, porque las carencias en la infancia determinan muchos de nuestros aspectos en nuestra madurez.

Ilustración @juan_maruanas incluida en LOS MUNDOS DE CARELY

No hay comentarios:

Publicar un comentario