CRECIENDO JUNTOS: TALENTO Y CREATIVIDAD

   Ayer jueves 18 de Mayo hemos tenido un nuevo encuentro de familias. Esta ocasión ha sido muy especial porque ha sido guiado por la psicopedagoga y autora del blog Bitácora de una maestra, Elsa González Pérez, que ha querido acudir de manera desinteresada hasta nuestro centro para compartir sus conocimientos y su forma de entender la educación.

   Intentaré hacer un pequeño resumen de lo que dio de sí la tarde aunque seguramente mis palabras no sean comparables a escuchar en directo a Elsa y empaparse de su emoción y la autenticidad que transmite y difícil también transmitir todo lo que durante la tarde se compartió entre todas.

   Para comenzar nos acercamos a cuál es la definición de talento, qué formas tenemos de descubrirlo y qué maneras hay de desarrollarlo en nuestros hijos e hijas. Pero para eso tenemos que comenzar por nosotras mismas, no podemos transmitir a los demás lo que no vivimos en nosotras mismas.

¿Cuál es tu súper poder?

   Este vídeo de Elsa Punset nos ayudó a hacernos interrogantes sobre nuestras ilusiones, las que tenemos, las que dejamos a un lado y… las que realmente hemos dejado en un rincón olvidado.

   A mí esto me trae a la cabeza una cita de Celestín Freinet que en muchas ocasiones me gusta tener presente como principio de mi hoja de ruta:

"No podéis preparar a vuestros alumnos para que construyan mañana el mundo de sus sueños, si vosotros ya no creéis en esos sueños; no podéis prepararlos para la vida, si no creéis en ella; no podríais mostrar el camino, si os habéis sentado, cansados y desalentados en la encrucijada de los caminos."

   Esto, indiscutiblemente vale para  educar a los hijos e hijas también: Nunca hay que dejar de tener sueños.

   Elsa nos hizo una propuesta  maravillosa: Crear el PANEL O TABLERO DE LOS SUEÑOS de nuestros hijos e hijas  y...¿por qué no? el nuestro propio.

   Tenerlo en su habitación, poder poner todo lo que se les ocurre, ir quitando cosas y añadiendo otras ... nos dará además muchas pistas hacia dónde se encaminan sus pasos y podremos de manera más efectiva acompañarles en la realización de esos sueños y también entender, en otras ocasiones, sus frustraciones.

   Tras debatir y cambiar impresiones sobre nuestros propios talentos y sueños, pasamos a averiguar en qué consiste la técnica del  strewing.

   El término strewing fue acuñado por Sandra Dodd y su definición podría ser el arte de permitir a tu hijo o hija descubrir algo casualmente. Inculcar el amor por el aprendizaje  despertando la curiosidad natural de los niños.

“Puedo gastar mi energía en limitar el mundo de mi hijo para que sea seguro y feliz o puedo gastar mi energía en ayudar a mi hijo a aprender las habilidades para navegar en nuestro mundo por sí mismo de una manera segura y feliz. “ (Sandra Dodd)

   Según nos in indica Aadel Bussinger en su libro “ The art of Strewing” este puede ser tan simple como comprar algunos juguetes corrientes u otros objetos que para nada identifiquemos con un juguete. También puede ser complejo, como la planificación de un viaje o la organización de una habitación con el fin de despertar la discusión y la curiosidad.

   No importa la dificultad, el esparcimiento involucra tres cosas principales:  

1. Pensar en los intereses y hábitos de nuestro  hijo o hija.

2. Encontrar cosas interesantes que pensemos que le pueden gustar o interesar.

3. Colocar esas cosas en su camino y dejar que las descubra.

   A veces nos falta imaginación para exponer a los niños ante distintos materiales, variadas situaciones, lugares diferentes… tanto en páginas de internet como en libros podemos encontrar muchas ideas para comenzar y quizás, con el tiempo estar más preparados para crear las nuestras…

   Con esta forma de estimulación los niños tienen la oportunidad de ir desarrollando sus diferentes inteligencias y reconocer cuales son realmente sus talentos e intereses. 

   Y con esto hicimos un acercamiento a la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner que se resume de forma muy clara y sencilla en este vídeo.

   Fueron tres horas intensas que seguramente nos dejaron algunas certezas, no pocos interrogantes pero sobre todo mucha ilusión por la tarea que tenemos encomendada, muchas ganas para intentarlo cada día con alegría y mucha seguridad en que acompañar a los hijos e hijas en el camino es lo más bonito que tenemos entre manos en nuestro presente pero sin olvidar que difícilmente se acompaña bien si no nos cuidamos a nosotros mismos.

   Gracias a todas las que participasteis en este nuevo capítulo de seguir creciendo juntos.

   Volviendo hoy en el coche tras hacer la compra de la semana (no sólo de sueños viven los hijos… ) ha sonado en la radio la última canción de la Oreja de Van Gogh, sin duda una canción de amor pero ¿Hacia quién? Creo que mis pensamientos se han ido hacia unos protagonistas diferentes a los que pensaba el creador de esta historia y que  he querido ponerle imágenes para compartirlo con todos vosotros:

Papá, mamá no me digas que me quieres…

¡QUIÉREME!

¡Hasta pronto!