miércoles, 12 de noviembre de 2025

AMAR LOS LIBROS

    Cuando en la infancia se crece asociando los libros con amor, placer y conexión con las personas de apego, se establece para siempre el convencimiento de que la lectura es refugio.

 Cuando aún no saben leer, en los libros encuentran la respuesta a su curiosidad y el encuentro con la belleza de imágenes que les transportan a lugares mágicos o que les presentan personajes que no conocían.

   Si a su lado hay una persona adulta adulta leyendo, el niño o la niña se hace consciente de que esos signos "tienen magia" y crece su curiosidad por descifrarlos. Se enamoran del momento compartido y cuando sea mayor, quizás no recuerde el momento concreto, pero recordará a la persona y lo que sentía en su compañía y el que en ese acto les unía UN LIBRO.

   María Eugenia Dubois decía que la lectura y la escritura no se pueden desarrollar sino a través de su propia realización, es decir, a través de su uso continuo en situaciones que tengan sentido.

   Primero hay que crear "el querer saber" leer y luego acompañar a la infancia a que "aprenda" a leer. El camino será así placentero y partirá de la motivación interior porque "leer es conseguir la llave de un mundo nuevo y proporciona una agradable sensación de poder y libertad" como escribió José Antonio Marina.

   Recientes estudios demuestran los beneficios de esta práctica a nivel neuronal y emocional:



"En la INFANCIA se debería empezar a leer porque se desea leer, porque se vivió la experiencia fascinante de la escucha de la lectura de libros que una persona adulta le regaló a lo largo de días y días."
Francesco Tonucci

 

martes, 4 de noviembre de 2025

QUE LO INJUSTO NO NOS SEA INDIFERENTE

 


   ¿Acaso hace falta decir más?  Podemos acompañar a las niñas y niños en el aprendizaje de muchas cosas, pero en esta imagen se ve compartido lo fundamental.

   Tan simple como que nada de lo aprendido servirá para nada sino hacemos que vivan junto a nosotras lo fundamental: No se puede ser indiferente ante la injusticia.

   Quizás muchas personas piensen que esto sólo sirve para sufrir, quizás nos quieran convencer de que "...se puede hacer tan poco", quizás nos digan que tienen una edad tan inocente...

   En el aula hay que dar la oportunidad de expresar las emociones, de que expliquen sus enfados para poder dirigir su ira hacia soluciones, de que sean capaces de compartir sus motivos por los que están tristes, etc...

   Y es muy importante que nosotras también lo hagamos compartiendo nuestros sentimientos al igual que les invitamos a hacerlo y ahí entra la actualidad.

   La actualidad, lo que está pasando más o menos lejos de nuestro mundo, hay que llevar al aula LAS INJUSTICIAS, hay que hablar de niños y niñas que están pasando por situaciones terribles: guerras, hambre, explotación...

   No creo que haya que llevarlo al aula de forma cruel y que genere miedos o inseguridad, hay que contar historias, con nombres propios para humanizar y que sea más fácil empatizar y dar visibilidad. Se pueden acercar realidades muy crudas de forma sencilla y sensible para crear conciencia, para crear espíritu crítico y principalmente para qué crezcan llevando en su alma la semilla de que LA INJUSTICIA NUNCA LES SEA INDIFERENTE y cada cual irá encontrando su camino más o menos comprometido para que de alguna manera no quede en el olvido.




   Escuché a Alma Serra, antropóloga y terapeuta que la educación Emocional es fácil en contextos sencillos y sin conflictos. Pero hay que enseñar a posicionarse ante la injusticia porque educa emocionalmente tanto posicionarse como no posicionarse y debemos preguntarnos ¿Qué queremos que aprendan? ¿Qué las situaciones sensibles y difíciles no se tocan o que aprendan a que hay que hablar de ellas?